martes, enero 05, 2010

Vuela... no mires atrás.

Si hay un dolor de dificil consuelo cuando la cabeza no lo entiende es el del corazón roto....



Cuando tu corazón herido quiere hacerte ver que ya no hay remedio, y a tu cabeza llegan afirmaciones incongruentes repletas de falsas esperanzas...



Cuando ves que ese dolor no queda contenido solo en tu corazón, sino que quizá por ósmosis invade otros corazones amados por ti, y los ves sufrir también...



Cuando, aun sabiendo tu cabeza que ese dolor era previsible, aunque no tan lacerante, que pasará, aunque ese tiempo se haga interminable, que tienes capacidad para reponerte porque lo que no te mata te hace más fuerte, aunque ahora sientes que no solo no eres fuerte sino que te estás muriendo día a día...



Cuando diga lo que diga tu cabeza, en el fondo de tu corazón desees que no suceda, que todo sea un mal sueño, que no sea cierto...



Cuando descubres hasta dónde te podía doler...



No puedes dejarte morir de dolor, no te recrees en él. Ya no te va a aportar nada más.



Aunque sea una frase manida: resurge como el ave fénix de tus cenizas... y vuela.